martes, 21 de febrero de 2017

La Bohème - Yo vi

Puntua si te pone choter:



Yo vi a Carlos y a Luis tratando de arrancarlo
Yo vi a Ricky Martin salir del armario
Yo vi las caras de esa gente al caer el muro
Yo fi a Jim carrey haciendo de duro
vi la palabra en la boca de un mudo
la cagada de rafa y Mejuto...
a Induráin con el uno...

Ni falta hace añadir mucho más con letras así... voy a parafrasear párrafos que les dedicaron en una entrevista en RTVE que me pareció que no tenía desperdicio... como ellos mismos dicen, "Somos los Touluse-Lautrec del rap", sólo por ello merece que les dé una escucha...


El hilo conductor de sus canciones: la cultura. Un bombardeo constante pero minucioso de referencias que van desde la gastronomía hasta el mundo del cómic, pasando por la pintura, el cine y la cultura popular. Un crisol de estilos, intereses e inquietudes que quedan reflejadas en alusiones al escultor Antonio López, al cómic Doctor Manhattan o a “Un tranvía de llamado deseo”, de Tennessee Williams, entre la interminable lista de menciones que hacen y que daría para escribir una Wikipedia propia.
“Lógicamente lo hicimos pensando que molara, pero más a nosotros que al público”, asegura Karim, autor también de algunos de los videoclips del colectivo. “Si se vende, que se venda, pero hemos hecho el disco que nos ha salido de los cojones”. Y es que en un momento en el que los derroteros del género parecen dirigirse por caminos similares, ellos se definen como outsiders, algo que se refleja a la perfección en la frase “no me metas en tu playlist de música urbana”, de la canción “Hunny cumback”.
“Somos los Toulouse-Lautrec del rap”, dice Tutto Vale medio en broma medio en serio. Y parte de razón tiene. Porque en sus letras, como en los cuadros del post-impresionista francés, se retratan escenas costumbristas de la vida contemporánea abordando temáticas como el amor, el odio, las decepciones, las heridas abiertas y la decadencia de una sociedad que, aseguran, les asquea por momentos. Sus palabras crean en muchos casos imágenes provocadoras, generando un discurso que les confiere una identidad propia dentro del género.
El resultado final promete no dejar indiferente a quienes se acerquen a su obra por primera vez, pero también sorprenderá a los seguidores habituales de La Bohème. Algo que se ha convertido en tónica habitual, ya que se definen como “probablemente el colectivo más innovador de la música urbana”. No en vano, retrocediendo menos de un año podemos encontrar referencias suyas que coquetean con extremos tan opuestos como el jazz o el bakalao.
Una independencia y una libertad creativa que entroncan con el hecho de que se ganen la vida fuera del rap, en ámbitos tan diferentes como el diseño, la realización audiovisual o la gastronomía. “Cómo voy a vender mi rap si me gano el pan entre los fogones”, dice Morf en el corte “Saddest song”. Y P.Donut añade en la entrevista que “está genial poder sacar un disco profesional, pero no va a cambiar nuestro mundo ni nuestras vidas”.
“Hay que educar en que la cultura mola”
El estribillo de La China Patino en “Kill’em all”, otro de los sencillos de Chuchos, reza “no todo vale”. Un lema bajo el que ellos critican la falta de criterio y contextualización en el análisis de obras artísticas, la prepotencia del que habla sin saber, la postverdad y el copieteo. A la vez, son críticos con las carencias de nuestra sociedad en lo que afecta al trato a sus mayores: “hay gente que parece que no se acuerda de que sus padres le han limpiado el culo”, lamenta Tutto. Un respeto que ellos fomentan en sus letras porque “son los valores en los que nos hemos y creemos que esa debería ser la base de la sociedad”.
Una circunstancia que, para ellos, radica en que “la educación en España está obsoleta. La gente que tiene capacidades como el dibujo o la música no puede desarrollarlo en el colegio, no hay educación cultural o artística”, argumenta Aldeano, artista multidisciplinar y responsable de las ilustraciones del disco. Algo que P.Donut ejemplifica con el doblaje de películas: “La gente no se da cuenta de que el doblaje es una imposición y una limitación”.
“Lo que no puede ser es que los críos sufran por ir al colegio”, apunta Morf, y A. Rock completa: “parece que lo que interesa es que la gente aprenda y cumpla las normas, pero que no piense”. Su alternativa se basa en la formación de uno mismo a través de la inquietud: "Míranos, nosotros somos de pueblos pequeños de La Mancha, nadie nos ha enseñado esto, lo hemos aprendido nosotros". Y es que, en definitiva, como dice Karim en el decimotercer corte de Chuchos: “El arte nos lleva lejos de aquí”.

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